Se proyecta de mi cuerpo,
y mi existencia,
una cuarta dimensión inexplicable.
Las palabras son insuficientes,
ellas solo nos conectan
con una segunda dimensión.
Hablamos del yo poético,
del yo social; mas
hablamos solamente.
Hoy frente al espejo,
Llamo a ese ser,
a ese yo poético,
a ese yo social, tú.
Ahora puedo decir tú y yo,
creando una tercera dimensión
poética, ¿y la cuarta?
Es entender, sentir, tocar
y vivir el yo de aquél tú.