Escrito en Noviembre 11 de 2004
¡Qué
tristeza!
Cómo el
mundo se consume
Cómo se
agota y desperdicia
Valiosas
vidas; y se sume
En
codicias consumidas,
Deshumanizando
la existencia
Y
concretizando tanta persistencia.
¡Qué
tristeza!
Que la
raza humana
Se
desuna, se pierda,
Se
desmorone, se consuma;
Que
mueran, que maten,
Que
cambien el destino
De tal
hombre religioso,
Espiritual,
líder palestino.
¡Qué
tristeza!
No
poder hacer mucho o nada,
Y se
desvanece la raza humana
Y en mi
interior objeto, pienso,
Desaparezco
y lucho; mas con
Cada
miembro que se corta,
Cada
niño que se muere,
Cada
sonrisa que se aplaca:
¡Me
quitan la vida!
¡Qué
tristeza, señores!
Sí es una pena y la mención a Palestina.....muy doloroso. Además de tristeza es vergüenza. Muy buen poema con una dura crítica social, política y religiosa. Un abrazo
ReplyDeleteDuele, y es poco lo que se puede hacer. Los pueblos se están despertando. Tenemos que salir de esa inercia social., que la sociedad no es la ‘aldea’ como nos recordó alguna vez José Marti en “Nuestra América”.
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